45 Aniversario. Crónica `No solo duelen los golpes´

El pasado sábado 12 de abril las puertas del Ateneo Libertario de Villaverde se abrían una vez más, como tantas otras a lo largo de los años. No obstante, en esta ocasión lo hacían con un fin muy especial: celebrar el 45 aniversario de la recuperación y apertura de este edificio al barrio de Villaverde. Un aniversario de estas características y, sobre todo, de tantos años es una ocasión ineludible. No solo por ser una oportunidad única para celebrar y celebrarse, sino porque es el momento idóneo para hacer memoria. Como dijese el poeta: “hacer camino y al volver la vista atrás…”. 

Y es que celebrar el aniversario de este edificio enclavado en el corazón de Villaverde Alto se antojaba para las militantes que lo animan día a día indispensable por una razón fundamental: la necesidad de poner en el centro un lugar que es un homenaje latiente y constante a la lucha, un recuerdo perpetuo de la lucha y la organización que ha acogido en su seno. Se trata, en palabras de nuestra Secretaria General, de un “homenaje a la memoria, tanto la más reciente como la más ancestral”. Este edificio, que se recuperó de las manos del franquismo un primero de mayo del que hará, dentro de muy poco, cuarenta y cinco años, ha sido el refugio y el baluarte de la organización obrera y sindical, el espacio para las migradas, las feministas y, en definitiva, de las desposeídas que, año tras año, incorregibles se decidieron a luchar. En la oportunidad que tuvo nuestra compañera de dirigirse a todas las personas que acudieron a celebrar con nosotras presentaba este edificio como lo que realmente es: “mucho más que un espacio; nuestra casa, un lugar donde se conspira y se combate”.

Es por todos estos motivos por los que las militantes de CNT Comarcal Sur tienen claro que debe celebrarse un aniversario tan especial. Es por ello que se abrieron las puertas del Ateneo una vez más, para recibir, en esta ocasión, a multitud de personas que llenaron un salón de actos que tantos encuentros ha conocido; y donde se acogió este pasado sábado a Pamela Palenciano. Con su No solo duelen los golpes, se desplegó un monólogo feminista que empapó las paredes de dignidad y resistencia, que extendió las vivencias y los ánimos rebeldes entre todas las que allí estuvimos; no pudo ser la ocasión más indicada para acompañar esta celebración. Y, al finalizar, haciendo valer una vez más unos principios que no son sino cimientos, el Ateneo Libertario de Villaverde acogió una comida conjunta, preparada por las compañeras; pues solo puede celebrarse de una forma: desde el barrio y para el barrio. 

Así, camino de la mitad de siglo, este espacio sigue construyendo tejido en las calles, abriendo sus puertas a la organización y levantándose día a día gracias a la autogestión y al esfuerzo de sus militantes, demostrando que otro mundo es posible.