Desde CNT, además de seguir con la campaña de apoyo a Rojava, queremos apoyar el llamamiento internacional #RiseUp4Rojava en el acto que se celebrará el Domingo 27 de enero en la Plaza de Tirso de Molina.
A continuación reproducimos el comunicado de Rojava Azadi:
El 27 de enero hace 4 años que las fuerzas kurdas liberaron la ciudad de Kobanê del terror del Estado Islámico. Desde entonces, la administración del norte de Siria ha logrado derrotar al Daesh y extender la revolución social. Una revolución democrática, feminista, ecologista y antifascista. Una revolución para que el pueblo se gobierne a sí mismo, construyendo una vida libre. La Revolución de Rojava supone un hito en la historia de Oriente Medio. Kurdos, asirios, árabes, yezidies y la pluralidad de etnias, culturas y religiones se han puesto de acuerdo para convivir en paz y fraternidad, construyendo un proyecto colectivo común que toma hoy el nombre de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria que busca construir una Siria en paz, democrática y federal, basada en autogobiernos locales y con una fuerte presencia de las mujeres en la vida social y política.
Esta gran alianza intercultural se ha fraguado con el empuje del Movimiento de Liberación de Kurdistán, representado por el PYD (Partido de la Unión Democrática), el TEVDEM (Movimiento por una Sociedad Democrática) y la milicias populares YPG e YPJ (Unidades de Protección del Pueblo/Mujer). Fueron YPG e YPJ quienes causaron a ISIS su primera gran derrota en la guerra de Siria en la batalla por Kobane, iniciando así una larga guerra contra el terrorismo internacional y yihadista que había enraizado en gran parte del territorio sirio. Hoy las Fuerzas Democráticas Sirias, la alianza de YPG-YPJ con combatientes de todos los grupos sociales, han liberado del terror un tercio del país, estableciendo Consejos Civiles como formas de autogobierno allá donde han vencido.
El momento de liberación y la construcción de paz que se vive en Siria se ven amenazados desde el norte. La vecina Turquía se muestra obcecada en invadir el norte de Siria bajo distintos pretextos pero una sola realidad: acabar con el proyecto kurdo de democracia radical y convivencia libre para avanzar en su proyecto colonial sobre todo el Kurdistán. Para ello el estado autoritario Turco ha financiado todo tipo de grupos mercenarios que atacan a las minorías étnicas del norte de Siria y durante toda la guerra permitió a los miembros de ISIS entrar a Siria por su propia frontera. Desde hace un año Turquía ocupa militarmente la región kurdo-siria de Afrin habiendo provocado el desplazamiento forzoso de 200000 refugiados, llevando a cabo una limpieza étnica y el caos en la ciudad donde los grupos islamistas imponen su orden mediante el saqueo, la confiscación de los bienes de las familias, las encarcelaciones arbitrarias o la tortura.
Mientras las fuerzas democráticas del norte de Siria entablan diálogos de paz con el gobierno sirio de Al Assad, Turquía desea renovar una guerra que ya dura 8 años. Mientras se construye esta paz en base al diálogo, EEUU apuesta por retirarse de Siria y dar vía libre a la amenaza turca. Urge que la comunidad internacional y las fuerzas democráticas del mundo apoyen tanto los diálogos de paz como la defensa de la frontera turco-siria de la amenaza del ejército turco. No podemos obviar que Al Qaeda en Siria ya ha mostrado su apoyo a Turquía contra los kurdos. Esa es hoy la disyuntiva en Siria: guerra y terrorismo empujado por Turquía o protección del modelo democrático de los pueblos del norte de Siria.