Exigimos todos los medios disponibles para el salvamento, sin importar las condiciones administrativas y políticas. Creemos que urge generalizar la cultura de acogida. Hay que extender la empatía de clase, en el barrio, en el trabajo, hacer del sindicato una casa común para las personas que llegan.
El caso reciente vivido a cuenta del barco de rescate Open Arms y Ocean Viking, traía de vuelta a lo mediático la emergencia humanitaria que acontece en el mapa mediterráneo. El ejemplo sirve como nueva llamada de atención, un nuevo SOS en directo, de algo que ya no sólo ocurre referentemente en época estival, y que la mayoría de las veces ha dejado de ser un asunto de primera importancia.
Simultáneamente, una patera con 63 personas se encontraba a la deriva en la zona de Alborán, otras once, siete mujeres y dos niños entre ellas, abandonaban una embarcación y piden auxilio cerca de un islote frente a Marruecos. Incluso en la misma costa de Lampedusa, días antes de atracar allí el barco de los/as voluntarios/as, cerca del mismo número de personas conseguían ser evacuadas tras otro naufragio.
Esta tragedia diaria se traduce ya de forma oficial en más de 30.000 muertes, sin poder determinar la verdadera cantidad de personas ahogadas en las distintas rutas hacia Europa. Ningún estado ni institución política ha asumido nunca una posición honesta y con la mínima calidad humana al respecto. Lo hemos podido comprobar estos últimos días. La actitud escurridiza y mezquina del gobierno del PSOE, que juega con los tiempos y mensajes pensando exclusivamente en el beneficio propio, las negativas de Malta, o el racismo institucionalizado de Salvini que se siente lo suficientemente respaldado por otros estados de la UE para ignorar a la justicia de su propio país.
Unas medidas judiciales muy limitadas y parciales, que sobre todo cuestionan el papel de las personas solidarias. La acusación sobre las organizaciones sociales es una burda manipulación, la única conveniencia con el tráfico de seres humanos se da por parte de quienes cierran las fronteras y necesitan que el viaje continúe siendo ilegal y peligroso.
Rescate y acogida, cuenta con el sindicato
Exigimos todos los medios disponibles para el salvamento, sin importar las condiciones administrativas y políticas. Reforzar los procesos de asilo por cualquier condición y avanzar en el objetivo que garantice un pasaje seguro para las personas migrantes.
Porque nos sentimos comprometidas/os con quienes huyen de la violencia, y también responsables del reparto desigual de riqueza que provocamos a este lado del mundo. Creemos que urge generalizar cuanto antes una cultura de acogida. Nuestros pueblos y ciudades desde donde lo vivimos tan cerca, tienen la capacidad de poder hacerlo, y de ser ejemplo de solidaridad por encima de leyes injustas.
Hay que extender la empatía de clase, no dejar que nos deshumanicen, que no nos enfrenten con los manteros ni las temporeras. En el barrio, en el trabajo, en el sindicato, son los lugares donde queremos encontrarnos, y luchar juntos/as por todo lo que tenemos en común más allá de la nacionalidad.
CNT Comarcal Sur – Madrid
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