Hace 100 años se fundó ‘El Despertar Obrero’, el primer sindicato del que tenemos noticias en nuestra localidad. Durante estos 100 años, el sindicalismo ha sido siempre el resultado de una necesidad, la de cooperar para mejorar las condiciones de vida y de trabajo, y una seña de identidad de Getafe.
Históricamente, el sindicalismo fue consecuencia directa de la Revolución Industrial del siglo XIX. Obreros y obreras se encontraban con jornadas de 14 horas, salarios de miseria y una total falta de derechos. Su solución fue la unidad y la creación de los primeros sindicatos que poco a poco fueron consiguiendo derechos básicos como seguros de enfermedad, paro, pensiones y, en general, mejorando las condiciones de trabajo.
Hoy día, sin embargo, estas condiciones están cayendo a niveles que nos hubieran parecido increíbles hace solo 10 años. Probablemente por eso, como arma de defensa de trabajadores y trabajadoras, el sindicalismo debería tener más vigencia que nunca, pero sin embargo, el miedo y los reiterados intentos de desprestigio está haciendo que no sea así.
En nuestra localidad, el sindicalismo ha cumplido siempre un papel de primera importancia. Ya consolidadas UGT y CNT a nivel nacional, tuvo un gran impulso en los alrededores de 1917. Afloró en todas las ramas durante la II República y sufrió la brutal carnicería de la Guerra Civil hasta convertirse, durante el franquismo, en un modelo para el nuevo movimiento obrero, que se reconstruyó alrededor de las reclamaciones sobre el cumplimiento de la legalidad entonces vigente, los debates sobre el modelo político y sindical, la participación en las elecciones y cargos sindicales de la época y la negociación de convenios.
Todo ello potenció un nuevo movimiento obrero cuyas nuevas siglas, CCOO, USO…, se añadieron a las históricas, con una capacidad de movilización sorprendente —para las condiciones de la Dictadura— que se demostraba en huelgas y manifestaciones con unos niveles de participación muy superiores a los «normales» en la época. Así, el carácter de masas de la protesta obrera en la localidad, convirtió a Getafe en un punto central en la lucha contra el continuismo franquista, y favoreció la llegada de la democracia.
A la muerte del dictador, los sindicatos, fueron legalizados y proliferaron en el pueblo, tal como era de esperar. Pero desde los años 80 la crisis permanente, la deslocalización, las reformas laborales… transformaron el carácter industrial de Getafe que se fue convirtiendo en una sociedad de servicios, marcando una evolución que continúa hasta la actualidad, en que las industrias y los polígonos del sur son cada vez más un recuerdo sustituido por los grandes centros comerciales.
En nuestros días, el movimiento sindical y los sindicatos se encuentran en una encrucijada, que lleva a una imprescindible reflexión sobre las causas de este proceso. Para ayudar a esta reflexión, la Comisión organizadora del Centenario del Sindicalismo en Getafe presenta un programa de actividades y una colección de materiales que esperemos sirva a este objetivo.
El visitante podrá contemplar una exposición en 8 displays titulada ‘Por qué cambian las cosas’, una colección de biografías de algunos de los protagonistas de aquellos tiempos, así como diferentes materiales audiovisuales que permitirán un acercamiento más directo a las condiciones, causas y consecuencias que llevaron a muchas personas a unirse para defender juntos sus derechos y mejorar entre todos sus condiciones de vida y trabajo, en situaciones que pudieron ser muy difíciles y que hoy día pueden marcar un ejemplo para todos y todas.
Comisión Centenario Sindicalismo Getafe (Unión Comarcal Sur CCOO, CNT Federación Comarcal Sur, Comarcal Sur UGT, Ágora Getafe, Ateneo Republicano, IU, PCE, PSOE, POSI)