Accidente laboral por negligencia de la dirección en Rivamadrid

El pasado miércoles 16 de abril una compañera del servicio de jardinería sufrió un accidente laboral que nunca debería haber ocurrido. La compañera resultó herida de consideración, con un fuerte hematoma en la cara y cortes que necesitaron puntos de aproximación en pómulo y ceja tras sufrir una caída en el cantón de herramientas del Parque Asturias. Sabemos que un accidente laboral no es evitable al 100%, pero en este caso, ¿por qué decimos que nunca debería haber ocurrido este accidente?

El miércoles 9 de abril el cuarto de herramientas, que carece de luz natural, se quedó sin luz eléctrica por desacuerdo en los pagos del consumo entre la Mancomunidad de Covibar, dueña del cantón, y Rivamadrid, usuaria. Cuestiones de dirección que, obviamente, a los trabajadores y trabajadoras ni nos van ni nos vienen pues no tenemos competencias en el asunto. El caso es que ese mismo día se avisó al encargado de jardinería y limpieza viaria sobre la ausencia de luz en el cuarto. En el cantón se almacenan maquinaria, herramientas de corte, herramientas de mano, combustible, carros de limpieza viaria, etc. El riesgo de accidente es pues evidente, ya que un tropezón, un golpe o un corte, en un cuarto a oscuras en el que jardineros y limpiadores tienen que entrar y salir para buscar sus herramientas es más que posible.

Pues bien, los encargados de servicio del propio cantón y la directiva de Rivamadrid no atendieron adecuadamente la solicitud de los trabajadores y trabajadoras que, en varias ocasiones, durante los siguientes días reclamaron una iluminación adecuada en dicho espacio. La situación llegó a conocimiento de la sección sindical de CNT y nos pusimos en contacto con la dirección instándoles a poner luz de forma inmediata o parar el uso de dicho cuarto, ante el posible riesgo de accidente. Solo cuando mantuvimos una seria conversación con uno de los encargados y advertimos que iríamos a Inspección de Trabajo en caso de no atender nuestras reclamaciones se tuvo en cuenta nuestra opinión. Estábamos ya en el miércoles 16 de abril, ¡una semana después del apagón!, cuando la jefa de servicio de jardinería nos dio la razón y nos aseguró que el lunes siguiente a semana santa, siguiente día laborable, se instalarían luces provisionales. Desafortunadamente, una hora más tarde una de nuestras compañeras tropezó a oscuras con una máquina y se dio de bruces con el suelo, produciéndose las heridas que mencionamos al inicio de este comunicado.

En opinión de los trabajadores y trabajadoras con los que hemos tratado este asunto desde la sección sindical de CNT en Rivamadrid, este accidente no debería haber ocurrido. Los encargados de jardinería y limpieza viaria con plantilla en dicho cantón y la dirección de Rivamadrid deberían haber asegurado la luz desde el primer día de apagón o en su defecto decretar el cierre de dicha instalación hasta que se subsanase la deficiencia. Por tanto, consideramos que se ha antepuesto el mantenimiento del servicio por encima de la salud y seguridad de los trabajadores y trabajadoras que lo prestan y eso es sencillamente inadmisible.

Desde CNT animamos a la plantilla y al conjunto de sindicatos presentes en la Empresa Municipal de Servicios a reclamar escrupulosamente todas las medidas de seguridad que consideremos oportunas en el desarrollo de nuestras funciones. Reclamamos al comité de Salud Laboral una comunicación clara al conjunto de la plantilla sobre este asunto y se depuren responsabilidades. Asimismo, como sindicato nos ponemos a disposición de cualquier trabajador o trabajadora para asesorar o tramitar las denuncias y reclamaciones que se consideren oportunas.

Sección sindical de CNT en Rivamadrid