Comunicado conjunto de las CNT en la Comunidad de Madrid ante los ataques racistas sucedidos en Torre Pacheco

El pasado 9 de julio, tuvo lugar en Torre Pacheco, Murcia, una brutal agresión contra un vecino de la localidad. Este hecho deleznable ha servido como excusa para desatar una oleada reaccionaria por todos los frentes. Desde entonces, los altavoces mediáticos de la ultraderecha y las posiciones xenófobas y neonazis han reproducido un discurso falaz y mentiroso con el único propósito de generar un objeto de odio en la población migrante y racializada de la localidad. Esta estrategia, replicada y reproducida por los grandes medios de prensa al servicio del capital no nos resulta nueva ni extraña: desde el siglo pasado, las fuerzas de choque de la reacción se han servido de la demonización de aquellos grupos en posición de mayor precariedad para generar conflictos en el seno de la clase trabajadora. La deshumanización, la mentira sistemática y los discursos xenófobos no son sino la puerta de entrada para normalizar el marco discursivo fascista entre la sociedad, instigando a la persecución del penúltimo contra el último, apartando del foco al verdadero culpable de la situación cada vez más precaria y alarmante que atraviesa nuestra clase: el capital.

Así, hemos visto como escuadristas han recorrido las calles de Torre Pacheco, azuzando la violencia contra toda identidad que encajase bajo la diana xenófoba. Esto solo ha sido posible gracias a la complicidad del Estado y sus fuerzas del orden. Aquellos que se han ensañado con especial dedicación contra huelguistas en Cádiz y Cartagena, quienes no han tenido miramientos en mandar a prisión a las seis sindicalistas de La Suiza, quienes infiltran agentes en los movimientos sociales de forma constante. Estos días han permitido que se reprodujesen impunemente pogromos en las calles del Estado español. De la mano de esto, hemos tenido que contemplar cómo por parte de las posiciones izquierdistas en el orden del capital se ha salido débilmente en “defensa” de las perseguidas. Su único argumento ante la expulsión de las vidas migrantes: ¿Quién se hará cargo entonces de los trabajos más miserables que sostienen nuestro estado del bienestar?

La posición de los sindicatos de CNT en la Comunidad de Madrid es, como siempre ha sido, firme: del lado de las vidas migrantes trabajadoras que se ven perseguidas y señaladas. Contra los perros de presa de la reacción, que allanan el camino con su violencia a las lógicas xenófobas. Contra los medios del capital, altavoz necesario para estas agrupaciones nacionalistas y neonazis. Contra el Estado, cómplice que aparta la mirada y levanta la mano cuando quien lo sujeta por la correa lo exige. Contra el ala izquierda del capital, que hace del conflicto y de las vidas migrantes una mera cuestión programática, publicitaria y utilitaria. Contra la patronal que, con una mano, ahoga miles de vidas migradas en trabajos inhumanos y, con la otra, azuza a las fuerzas reaccionarias contra ellas siempre que lo necesita.

La respuesta solo puede ser firme y unánime desde las organizaciones anarcosindicales y toda fuerza verdaderamente revolucionaria:

Nuestra clase es interseccional e internacionalista. Solo puede armarse a través de su organización independiente, al margen de las quimeras capitalistas y socialdemócratas, construyendo con fuerza el tejido necesario para escalar en el conflicto y dar un vuelco contra la reacción. Debemos ser el dique de contención necesario contra la ultraderecha. Llamamos a la unidad de acción de las fuerzas revolucionarias contra los elementos xenófobos, a la repulsa frontal a la violencia racista y la inacción estatal. No se puede ser cómplice ante el avance del odio.

Llamamos también a acudir a la concentración de emergencia convocada contra el terrorismo racista en Madrid este sábado 19 de julio, a las 20:00, en la Puerta del Sol.