«Amancio Ortega vuelve a ser el hombre más rico del mundo». Así reza una noticia emitida en Público el 30 de agosto de este mismo año. El hombre más rico del mundo, idealizado por un sector amplio de la población, es un emprendedor envidiable, un héroe del capitalismo que resulta ser un filántropo, amante de los animales y siempre saludaba cuando te lo encontrabas en el portal, ¿verdad? Un hombre, un patriarca, un varón y un barón adinerado; una humildad y un altruismo codiciable y un Imperio.
Os preguntaréis: ¿qué tipo de comunicado feminista de Todos los Meses Cuentan es éste en el cual se hace una oda a un varón blanco, cis, heterosexual, archimillonario y, ante todo, opresor? Pues bien, descendamos desde la cúspide de la pirámide capital-alimenticia en la que se encuentra el Rey Invicto hasta parte de las bases de su feudo ‒más conocido como Inditex‒.
Nos encontramos, entonces, ante las trabajadoras asalariadas. La mano de obra barata de sus tiendas, más concretamente, de las tiendas de Bershka en Pontevedra, Galicia. Tenemos que tener en cuenta que la fortuna de Amancio, según Público y, a su vez, de la revista Forbes, es de 71.116 millones de euros mientras que, en contraposición con las montañas de oro de nuestro “Tío Gilito”, las compañeras de Pontevedra percibían un sueldo de 900 euros y con los derechos laborales mermados. Tras comenzar con lo que ha sido la primera huelga de trabajadoras y trabajadores del grupo Inditex a nivel nacional el pasado 26 de octubre, el 3 de noviembre se desconvocó la susodicha después de haber conseguido movilizar al 100% de la plantilla, en una inmensa mayoría mujeres de edades comprendidas entre los 30-40 años, y tras cosechar una victoria sindical rotunda junto al CIG con un pre-acuerdo por las mejoras laborales y sociales exigidas (excedencias, lactancias, días de vacaciones, sábados libres, incapacidad permanente…), un aumento del sueldo base en 130 euros y el pago de los días de huelga indefinida del mes de noviembre.
Una vez más, vemos cómo la organización y cooperación entre trabajadoras proporcionan resultados fructíferos. Eso sí, nada menos que en la pugna contra una de las megacorporaciones del momento.
Mujeres empoderadas y en lucha han vuelto a derrotar al heteropatriarcado y a demostrar con el ejemplo que los derechos laborales no se consiguen sin nosotras y sin pelear.
¡Amancio, millonario, trabajo en precario!
Todos los Meses Cuentan
Grupo de Trabajo Feminista
CNT Comarcal Sur-Villaverde
Fuentes: