El pasado sábado 7 de octubre compañeras y compañeros de CNT se manifestaron junto a miles de activistas de las Plafaformas de Afectados por la Hipoteca (PAH) de la Comunidad de Madrid. La cita reunió alrededor de 4.000 personas, en un ambiente festivo y reivindicativo, que inundó las céntricas plazas y calles de Madrid. Jacinto Benavente, la Puerta del Sol y el parque de las Vistillas fueron escenario de una marea verde, color normalmente utilizado por la PAH, en comunión con las banderas rojinegras del sindicato. Sindicalismo social en acción para defender una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que haga efectivo el «derecho a una vivienda» recogido en la Constitución, y que como tantos otros derechos sociales se queda, en numerosas ocasiones, en papel mojado ante los intereses y negocios de los grandes especuladores.
De acuerdo al manifiesto de la movilización, entendemos que «un proyecto de vida personal o familiar se hará efectivo cuando se respete y garantice plenamente el derecho a una vivienda digna». Sin embargo, hoy en día «existen cientos de miles de viviendas vacías en manos de grandes tenedores y cientos de miles de personas privadas del acceso a una vivienda estable y asequible».
Mientras en estos años de crisis hemos asistido a un rescate de los bancos con fondos públicos, no hemos visto la misma sensibilidad a la hora de rescatar personas de los desahucios por parte de los distintos gobiernos. Según el propio Banco de España, se estima que más de 60.000 millones de euros de dinero público que fueron invertidos en el sector financiero en quiebra nunca serán recuperados. En contraste con otro dato significativo y de comparación que ha sido recogido en el manifiesto de la ILP: apenas el 1 % de la vivienda de Madrid se destina a vivienda pública. En Francia, por ejemplo, la vivienda pública supone un 17 % y en Holanda la cifra sube hasta el 34 %. El neoliberalismo de la Comunidad de Madrid impide el derecho a una vivienda digna de numerosas personas y familias, mientras que por otro lado esas mismas políticas aseguran el negocio inmobiliario de bancos, grandes propietarios y fondos buitre.
Por todo ello, miles de personas defendieron en las calles la ILP por una vivienda digna en la Comunidad de Madrid. Entendiendo además que el derecho a techo incluye asimismo el derecho a la intimidad, los derechos a la infancia y, además, debe asegurar los suministros básicos como agua, calor y electricidad.
Comité Federación Comarcal Sur-Villaverde