Desde la supuesta crisis, lo público (educación, sanidad, transporte, servicios sociales, etc) ha venido sufriendo las “mejoras” de los que gobiernan y que se traducen en forma de cargos directivos, pero para las personas que utilizamos el transporte público (autobuses, cercanías, y metro) significa tarifas más elevadas, peor servicio, continuas obras en verano que se alargan hasta bien entrada la vuelta al trabajo, colegio, universidad, etc; largas esperas en andenes o paradas de autobuses… y esto teniendo en cuenta que se esté en la capital, que cuenta con otras alternativas, públicas y privadas (taxi, Uber, Cabify) no siempre al alcance de todos los bolsillos.
Para aquellas personas que vivan por ejemplo en la sierra de la comunidad se olvida que se trata de un derecho básico que afecta a las personas a la hora de acceder a su trabajo, al ocio, a la cultura y a los servicios básicos.
Difícil y caro desplazarse de un pueblo a otro en nuestra sierra y mucho menos avanzar hacia un modelo de transporte sostenible dónde poner el acento en lo colectivo desde todos los puntos de vista: medio ambiental, social y económico. Como ejemplo tenemos el tren, cuya viabilidad es tan sencilla como poner en marcha el servicio a pueblos como Soto del Real, dónde ya existen los tramos de vías, o a San Agustín de Guadalix, promesas, promesas…
Todo esto tiene sus consecuencias; como puedan ser las que se enumeran a continuación:
- Aumento del transporte privado
- Aumento de la contaminación, atascos y retrasos para llegar al lugar de trabajo o al colegio, instituto o universidad
- Disminución de las horas de descanso, lo que conlleva un empeoramiento de la salud
- Añadir a la extensa jornada laboral el desplazamiento en transporte público
Como se puede observar, el transporte público es una parte importante dentro del ámbito económico, no olvidemos que un abono mensual abarca desde los 50€ del A hasta los 130€ que cuesta el E2, personal y laboral, y no se puede permitir que se devalúe como se está haciendo.
No solo desde la sierra de Madrid queremos seguir respirando el aire limpio, sino también en la capital y en los alrededores (Móstoles, Fuenlabrada, Alcorcón, Getafe…) y por ello exigimos una movilidad pública y sostenible para tod@s, como una vivienda y un trabajo digno, es nuestro deber y obligación exigir un transporte público digno.
Ven a la manifestación el jueves 19 de Septiembre de Cibeles a Sol a las 19h.