El pasado 28 de abril de 2023, coincidiendo Día Mundial de la Seguridad y Salud , realizamos una concentración junto con compañeras de CGT Madrid y Co.Bas, frente al Ministerio de Trabajo y Fomento Social, para apoyar la entrega en registro de un escrito en el que denunciamos ante este organismo la situación que, en relación a accidentes laborales y salud en el trabajo, vive día a día la clase trabajadora.
En 2022 en el Estado español 4714 personas sufrieron un accidente grave y 826 murieron en su puesto de trabajo, si nos fijamos en en las cifras referidas a mayores de 55 años, estas son 1.107 graves y 266 mortales. No nos cansamos de decirlo, no son estadísticas y cifras, son compañeros y compañeras, con nombres y apellidos.
Y a pesar de lo terrible de las cifras, estas no muestran del todo la realidad. En CNT, somos conocedoras de muchas personas trabajadoras que no denuncian ni solicitan la Incapacidad Temporal por accidente de trabajo o enfermedad profesional, por miedo a represalias o/y a ser despedidas, y que acaban tramitando dichos accidentes y enfermedades como bajas médicas por contingencias comunes. Por otro lado, en ocasiones, son las propias mutuas las que no reconocen dichos accidentes como laborales, especialmente todas aquellas lesiones relacionadas con patologías músculo-esqueléticas y con factores psicosociales, y las personas trabajadoras se ven obligadas a solicitar la baja por enfermedad común.
También queremos destacar que la siniestralidad laboral, lejos de disminuir, ha ido aumentando en los últimos años, (en la Comunidad de Madrid aumentaron un 3% los accidentes respecto a 2021 con alarmante 20%en mortalidad), lo que demuestra la inacción y dejadez de empresas e instituciones públicas.
La Construcción y los Servicios siguen siendo los dos sectores en los que se producen la mayor parte de las muertes. No descubrimos nada si afirmamos que en el primer caso se carece de un seguimiento en el cumplimiento de procedimientos de trabajo seguros, lo que se suma a la gran carga de trabajo que soportan las plantillas y a los altos ritmos de trabajo.
La precariedad en el sector Servicios es responsable de la incidencia elevada de patologías no traumáticas, con unas trabajadoras y trabajadores que sufren una alta demanda psicológica y continuos cambios organizativos.
Demandas psicológicas que no son atendidas desde las administraciones, donde las medidas psicosociales apenas existen, a pesar de que en la Comunidad de Madrid, los problemas de salud mental son ya la segunda causa de baja laboral. El estrés, la ansiedad y la depresión, las tres perturbaciones más comunes, están ganando terreno en el ámbito laboral ante la pasividad y desidia de las instituciones encargadas de velar por la salud de las trabajadoras y trabajadores.
En nuestro escrito hemos puesto específicamente el foco en el caso de las Trabajadoras del Hogar y los Cuidados, que su situación especial de precariedad, así como el trabajo que desempeña dificulta el registro de los accidentes. Así mismo es habitual, que en una situación de baja no reciban ningún salario durante su enfermedad.
Por ello exigimos una ampliación de los recursos existentes en medidas de prevención, así como una vigilancia continuada, real y eficaz por parte de las Administraciones.
Demandamos también la aplicación inmediata del Real Decreto 1698/2011, aprobado por el Gobierno de Zapatero. La no aplicación del RD pone en mayor riesgo a aquellas personas trabajadoras que, con una edad avanzada donde su estado físico y/o mental conlleva un esfuerzo claro, desempeñen trabajos con peligrosidad o penosidad.
Agradecer a las compañeras que acudieron al acto, porque el sindicato somos todas, y la entrega del escrito no sirve de nada sin el trabajo y la lucha de todas nosotras en los centros laborales.