La Pajarería de Vallekas en 2022 se encontraba en una situación económicamente delicada debido, según la persona encargada de este sitio, a las deudas generadas por sus antiguos socios (tanto de la Vegana Vallekana como de la posterior Pajarería) y a la falta de profesionalidad de las trabajadoras que en esos momentos tenían relación laboral con la empresa.
Entre abril y mayo de este año, tres compañeras que estábamos en búsqueda de empleo acordamos con esta persona que íbamos a entrar a trabajar en sustitución de las trabajadoras que terminaban su relación laboral con la empresa. A las dos que entramos con contrato de cocineras se nos exigió que entráramos como cooperativistas aunque en realidad esto nunca se llevó a cabo; así que teníamos un contrato de cocineras, pero con todas las responsabilidades de una jefa de cocina: ideamos la nueva carta entera con platos solo veganos, planificamos el trabajo de todas las trabajadoras y nos encargamos de los proveedores de cocina.
Y poco a poco nos fuimos dando cuenta de la realidad: las deudas eran mayores (se debían nóminas, horas extras y meses de vacaciones a algunas trabajadoras que alcanzaban una deuda descomunal; y el resto de deudas nunca se comunicaron o la información aportada era poco concreta, porque esto permitía que aunque se fuera pagando todos los meses las cuotas, siempre se podía alegar la misma cantidad a deber dando la sensación de que esas deudas eran eternas, controlando así la información que llegaba y por tanto el dinero). Nos sentimos muy manipuladas y muy estafadas, además de perdidas en una situación que nos iba a hundir como había pasado con lxs anteriores trabajadorxs y de la que no sabíamos cómo salir.
Entre todas conseguimos mejorar la situación del local con muchísimo esfuerzo (se llegó a conseguir un Solete de Repsol y el bar solía estar casi siempre lleno), aunque las deudas seguían saliendo de debajo de las piedras y se empezó a pensar en hacer un traspaso porque la situación no podía dilatarse más en el tiempo. En septiembre, después de 4 meses sin cobrar, una de las cocineras y la empresa decidieron terminar la relación laboral bajo la promesa de que con el traspaso se compensaría económicamente a la trabajadora, promesa que no se va a cumplir. Este mismo mes, una de las camareras no pudo aguantar más la situación, entró en crisis y tuvo una baja por ansiedad que ha mantenido durante ocho meses debido en gran parte al estrés que ocasionaba la comunicación tan violenta que sufría con la empresa. A partir de aquí, la situación se dividía entre las que permanecían esperando cobrar en algún momento lo que se las debía, las que no aguantaban más y abandonaban, y en ambos casos, las que tenían que tomar medicación para la ansiedad. Lo que se estaba viviendo era una situación laboral atroz que se venía arrastrando de lejos.
A partir de este momento, la persona responsable por fin empezó a entrar en negociaciones para realizar el traspaso; de todo esto, la información que llegaba a las trabajadoras era casi nula, además hay que tener en cuenta que durante este tiempo ya se había creado en las trabajadoras ciertas dudas sobre la veracidad de la información trasmitida por la responsable del negocio, por lo que lo poco que llegaba, era dudoso. En abril-mayo de 2023, se realiza el traspaso, y entonces algunas trabajadoras reciben un mail o whatsapp informando de que debido a causas económicas se terminaba su situación laboral con la empresa, se enviaba un finiquito y un certificado de empresa.
Por tanto, algunas de las trabajadoras hemos decidido denunciar esta situación atendiendo a hechos como que la mayoría de las trabajadoras no vieron sus contratos ni nóminas en ningún momento por lo que no se sabía cuánto se las debía y si los finiquitos y el certificado de empresa eran correctos, que se decidió no pagar a algunas trabajadoras y lo desagradable que ha sido trabajar en este sitio donde se nos ha llevado continuamente al límite.
Pero la verdadera razón de sacar este comunicado no responde a la denuncia sino a la necesidad de trasparencia: antes de nosotras ya había trabajadorxs que habían denunciado y se habían quejado de situaciones similares, pero con la manipulación del discurso, esta persona había generado la ilusión de que eran lxs trabajadorxs las responsables de su situación laboral y ella por tanto era una aliada y la que estaba realmente afectada por la situación. Por tanto, queremos tener voz en esto, no solo por nosotras, también por las compañeras que no encontraron las fuerzas para denunciar, y por lxs compañerxs anteriores con los que nos sentimos en deuda. Por todo esto, hemos decidido contar nuestra historia.
Sección Sindical CNT en La Pajarería de Vallekas.