Dignidad para todas

CNT Safari Madrid

Voy a intentar contar, de la forma más breve posible, el transcurrir de los acontecimientos desde que se creó la Sección Sindical de CNT en Safari Madrid, en octubre de 2015

Rápidamente os diré que varios compañeros, tras años de vejaciones, incumplimientos de contratos, convenio y estatuto, resolvimos acudir a CNT para trasladar, al grupo de acción sindical, cuáles eran nuestros conflictos. Se decide entonces la creación de la sección y su inmediata puesta en conocimiento del director de Safari Madrid.

Para ser sinceros, teníamos claro que a la patronal no le iban a gustar las acciones legales y sindicales que se iban a empezar a llevar a cabo. No obstante, se intenta, en varias ocasiones, establecer una vía de diálogo entre la patronal y la sección, a fin de mejorar las condiciones laborales de todos los compañero/as que trabajan allí.

El resultado de dichas negociaciones fue casi un insulto por parte de la patronal enviando, a una de las mesas de negociación, a tres personas sin capacidad para negociar. Esta reunión se produce con fecha 22 de diciembre de 2015. A fecha hoy, 25 de junio de 2017, aún estamos a la espera de que las actas de las reuniones nos sean devueltas firmadas, cuando el propio director del parque le dijo a la Delegada Sindical que no había problema y, que en menos de 24 horas, serían enviadas. Este simple detalle, nos permite hacernos una idea de cómo es este señor, José María Cabrera. Es, claramente, una persona con demasiada costumbre de faltar a la verdad, ignorar cualquier propuesta y, lo que es más grave: un cacique, un negrero, un explotador, llamadlo como más os guste.

Y, decimos esto, porque la maniobra de la empresa tras la implantación de la sección es convocar elecciones sindicales. Y aquí algunos diréis…¡NO! ¡No es la patronal la que promueve elecciones, sino los trabajadores! No, no nos llamemos a engaño, es la patronal quien lo orquesta a fin de quitar a la sección sindical de CNT la posibilidad de la consecución de todos los derechos de los trabajadores. De hecho, tal y como está registrado, es el propio letrado de la empresa quien durante el transcurso de la primera reunión dice, textualmente: “Los he animado a convocar elecciones sindicales”.

Y, OH!!! Sorpresa!!! ¿Quién será la nueva representante de los trabajadores? Una señora, altamente cualificada que, en el momento en que se encuentra con este “fregao”, se entera de la existencia de 3 cosillas, nada de importancia: Convenio, Estatuto y algo completamente nuevo……. DERECHOS DE LOS TRABAJADORES. Con toda esta información en la mano, esta señora toma la decisión más acertada y proclama:

ESTOY AQUÍ PARA DEFENDER LOS DERECHOS DE MIS JEFES, QUE SON MUY BUENOS CONMIGO

Hemos de reconocer que se trata de una nueva forma de sindicalismo que nosotros, en nuestra ignorancia, no conocemos. Nosotros seguimos instalados en la disparatada idea de defender al trabajador. Flipante, verdad?

Decir, a modo de comentario, que las elecciones fueron fraudulentas, puesto que la reglamentación que regula las elecciones sindicales, deja bien claro que, en ningún caso, ejercerá voto persona alguna con representación en la empresa. Nos gustaría saber cómo es posible que, el hijo del director de Safari Madrid, habiendo estado en las dos reuniones mantenidas entre CNT y patronal, en calidad de representante de la empresa, puede emitir voto, con la evidente complicidad de la candidata a “representante” de los trabajadores.

Es aquí cuando empieza un periplo de disparates, abusos y malos tratos emocionales hacia los compañeros de CNT. El director gerente del parque empieza a hacer alarde de su poder y empieza a amenazar con despidos a los compañeros que decidan acercarse a CNT. Él, y solo él, ha ganado unas elecciones, poniendo a un pelele en el puesto de representante de los trabajadores. Y, decimos pelele, en base a la definición que se le atribuye a esta palabra: “Persona débil o de poco carácter, que se deja manejar por los demás muy fácilmente”.

El director gerente no puede consentir tener “gentuza con derechos” en su feudo. No, lo que él quiere, es seguir manejando el cotarro de manera que parezca legal, pero poder seguir campando a sus anchas, vulnerando derechos básicos, como son la dignidad de las persona. De poco sirve firmar un convenio e intentar aparentar un nuevo ‘look’ para sí mismo y sus secuaces. Poco se consigue cuando el hijo de este señor, aún se atreve a gritar a un trabajador diciéndole: “Maricón, que eres un maricón….” Poco o nada han mejorado las condiciones de dignidad y respeto en ese parque de animales, anclado en el tiempo, no sólo por el manifiesto estado de abandono que presentan muchas instalaciones del recinto (solo hay que asomarse a la entrada para darse cuenta de lo poco que se invierte), sino por las condiciones de trabajadores y, lo que no son trabajadores.

En resumen, hablamos de una dirección, que se atreve incluso a vulnerar la Declaración de Derechos Humanos que recoge que toda persona tiene derecho a la libre afiliación a sindicato. Alguien que pone en riesgo la vida de sus trabajadores sin cargo de conciencia alguno. Y, si por casualidad, se pone en duda esto que decimos, sólo hay que hablar con la compañera que casi muere aplastada por un camello, puesto que carecía de la formación y entrenamiento para manejar este tipo de animales. Muy lejos de cambiar los protocolos de seguridad para evitar un nuevo incidente, se culpabiliza al trabajador y asunto resuelto.

Otro caso reseñable es el de un compañero al que se le acusa de incumplir un protocolo de seguridad, redactado por el director del parque, según su propio criterio que, como se ha demostrado, es poco y malo. Protocolo que, como evidencian las pruebas, es constantemente incumplido por la propia empresa a través de mandatos y ejercer el factor directivo arriesgando la seguridad de los trabajadores. Para perpetuar el sistema de inseguridad la dirección se apoya en el falso testimonio de trabajadores a cambio de vaya usted a saber qué beneficios…

Tan alocado es el control arbitrario, que la dirección decide comprar un alcoholímetro para controlar las tasas de alcohol del personal. No necesita buscar mucho. Todos sabemos con quién debería utilizarlo…

Definitivamente, la “representante” de los trabajadores está en lo cierto y hablamos de un señor necesitado de ser defendido. De sí mismo y su arrogancia.

 

Sección Sindical CNT Safari Madrid

Federación Comarcal Sur