Esperanza Aguirre no sólo continua privatizando la sanidad madrileña, sino que lo hace con un modelo ya desechado en otros países por ser MÁS CARO, MENOS EFICIENTE y DISMINUIR LA CALIDAD DE LA ATENCIÓN.
Así, mientras los Gobiernos y Parlamentos de Gales y Escocia dan marcha atrás en los planes de privatización de su sanidad pública y el Gobierno de Quebec (Canadá) paraliza la construcción de mas hospitales con ese modelo, el PP madrileño sigue adelante -“sin oposición real por parte del PSOE”- con el objetivo de llegar al 2011 con la mayor parte de la red sanitaria pública en manos privadas:
Nuevos Hospitales completamente pri-vados en Torrejón, Carabanchel, Móstoles y Villalba.
Nuevo Laboratorio privado de Ribera Salud (que procesa las muestras de más de un millón de madrileños, a costa del cierre de laboratorios públicos).
La anunciada reforma y “jibarización” de los grandes hospitales públicos –La Paz, Gº Marañón, …- para su posible cesión posterior a empresas privadas.
Cesión de Áreas enteras y centros patrimonio de la Tesorería de la Seguridad Social (Pontones y Quintana) a multinacionales (Capio España-Fundación Jiménez Díaz).
El deterioro programado de las redes de Atención Primaria y Salud Mental.
Con la disculpa de la libre elección de médico establecerán un Área Única para crear un Mercado Sanitario que, en realidad, esconde un sistema de competencia entre centros sanitarios por el dinero público que suponen los pacientes rentables (los “no rentables” lógicamente no serán interesantes).
A sabiendas de que el modelo es un fracaso y que supondrá un desastre para la salud de los madrileños (incrementos de morbilidad y mortalidad), el PP no duda en imponerlo con el único propósito de tras-pasar dinero público a manos privadas.
No podemos consentirlo. Solo la movilización continua puede paralizar la privatización y devolver a manos públicas lo ya privatizado.
Por una sanidad verdaderamente pública, universal, gratuita y de calidad.
Ver en línea : CAS Madrid