Exposición sobre Sebastian Faure y su experiencia en La Ruche (La Colmena) – Del 9/05/2019 al 9/06/2019 en el hall del Bhima Shanga.
Presentación del libro “Pedagogía Libertaria”, Ana Sigüenza (Ediciones Antorcha). Debate posterior. Ludoteca infantil contigua – 23/05/2019 a las 18:00 horas salas 6 y 7 del Bhima Shanga.
Año tras año por estas fechas, cientos de familias ripenses se plantean el proceso de escolarización de sus pequeños. Inmersas en la vorágine de puntuaciones, listados y demás procesos, es bueno revisar los criterios pedagógicos que rigen el aprendizaje de los ciudadanos y ciudadanas del mañana.
En medio de esta locura, nos apetece más que nunca la presentación a manos de su autora de “Pedagogía Libertaria”, escrito por Ana Sigüenza (Ediciones Antorcha). Se trata de un compendio de las diferentes escuelas pedagógicas antiautoritarias y cómo se han puesto en marcha a lo largo de la reciente historia, desde Rousseau, los revolucionarios franceses, Godwin… Hasta Paideia.
Como nos apetece poder conciliar nuestras necesidades familiares con la escucha activa y posterior debate, el espacio estará habilitado para acudir con crianzas, y se preparará un aula contigua a modo de ludoteca.
De manera paralela, y a partir del 9 de mayo, podrá verse también expuesto en el hall del Bhima Sangha una exposición en paneles y fotografías que rescata la figura de Sebastián Faure, así como la experiencia de la escuela libertaria La Ruche. La escuela seguía los mismos principios que la escuela de Cempuis, y sus principios fundacionales eran similares a los conceptos de “educación permanente” de Proudhon y el “buen nacimiento, buena educación y la buena organización social” de Paul Robin. La enseñanza buscaba el desarrollo intelectual, técnico y moral.
Las tres principales esferas de la pedagogía se cumplían a través de las clases, el trabajo en el campo y las actividades necesarias para asegurar la autosuficiencia de la escuela. Se inculcaban el respeto de la autonomía del niño, la falta de rangos o cualquier otra forma de clasificación (salvo algunas de las actividades se reservan a determinados grupos de edad), el método positivo o racionalista, la educación mixta, la educación sexual…
De ahí las numerosas experiencias pedagógicas que surgieron en las prostrimerías del s.XIX en donde se enmarca la experiencia de La Ruche; si Paul Robín levantó un orfelinato y Francisco Ferrer una escuela, Sébastien Faure sintetizará ambos planteamientos y creará una verdadera colonia con todos sus miembros confraternizando en igualdad y en donde se pondrán en práctica todos los nuevos planteamientos pedagógicos. Sin alumnos, no había escuela y, por lo tanto, tampoco profesores, sólo compañeros y compañeras que compartían sus conocimientos haciendo del aprendizaje un proceso natural. La Ruche, por lo tanto, debemos considerarla como un hito en la historia de la pedagogía moderna, muy a pesar del olvido imperante sobre lo que llegaron a construir unas simples personas con la fuerza de sus ideas.
CNT Rivas