El pasado domingo tuvimos la oportunidad de marchar por segundo año consecutivo en la manifestación organizada en Madrid de forma unitaria entre más de cuarenta organizaciones sindicales y colectivos sociales de la ciudad. Una tupida red de movimientos sociales que va creciendo en torno a reivindicaciones básicas pero con vocación transformadora. Este año bajo el lema “Consumir menos, repartir todo, vivir con dignidad” miles de personas se volvieron a juntar en el que llamamos 1º de Mayo interseccional y de clase. Y esta es nuestra propuesta, buscar el encuentro entre las diferentes demandas y particularidades que afectan a amplios sectores de trabajadores/as, y unir las luchas de toda la clase obrera bajo una misma voz. En esta ocasión pusimos especial atención a la incansable carrera de fondo que las trabajadoras del hogar y de los cuidados llevan desde hace tiempo a cabo por la ratificación del convenio 189 de la OIT y el reconocimiento al derecho de paro de las mismas, o la extensa campaña de recogida de firmas por la ILP que solicita la regularización inmediata de todas las personas en situación irregular y que afecta a miles de trabajador@s que bien les impide trabajar legalmente, o bien se ven sometidos a situaciones de abuso y explotación. Tampoco faltó la lucha por unos servicios públicos de calidad y universales, como la sanidad pública ahora que la pandemia va quedando atrás y parece olvidarse la importancia vital de ésta.
En la manifestación marchó como parte considerable el bloque de los sindicatos de CNT en Madrid. En un ambiente animado y combativo cientos de personas se unieron al cortejo anarcosindicalista que abría con el lema “Juntas nos van a oír”. A este se le fueron sumando reivindicaciones propias de los sectores laborales en los que más presente ha estado el sindicato en el último año. Como la sección de prensa y medios, la de artes escénicas, la coordinadora de arqueología o las secciones sindicales en el sector de la intervención social. Con especial intención se mencionó a menudo la última reforma laboral que como denunciamos no es sino una estafa a la clase trabajadora, pues el resultado acordado por patronal y los sindicatos del gobierno se asemeja más al ligero retoque de la legislación anterior que a una derogación total, tal y como exigimos desde el sindicalismo independiente. En esta línea y a tenor de lo vivido en las últimas citas, los sindicatos de CNT se proponen en estos espacios unitarios, como una firme alternativa al sindicalismo de concertación, apegado a los centros de trabajo a través de la sección sindical, una herramienta eficaz y horizontal, y a las capas más desfavorecidas de la clase trabajadora, parado/as, falsos autónomo/as, nuevos oficios digitales, trabajadoras de los cuidados o trabajadores/as sin papeles. Con ellos/as estamos construyendo el sindicalismo que se propone defender y ampliar derechos en el presente y transformar el mundo en el futuro.
Foto entradilla Davi F. Sabadell / Galería Comarcal Sur Madrid CNT