Hace unos pocos días, medios públicos y privados, confirmaban lo que ya sabíamos: la arqueología es la carrera universitaria peor pagada.
La causa oficial: la vocación. Así se vende a la sociedad, romantizando de nuevo las humanidades, privándolas de su utilidad social y tapando la precariedad real que viven los y las profesionales de la arqueología.
Como actividad económica que “estorba” a los intereses del mercado, la arqueología molesta, y lo que molesta, es poco rentable. ¿De dónde sacan entonces las empresas de arqueología la mayoría de sus beneficios? De hacer aún más precaria la vida de sus trabajadores y trabajadoras.
Hasta hace bien poco los contratos de obra y servicio eran la norma en este sector, y el que estos ahora sean ilegales, no ha frenado a las empresas en su empeño en no estabilizar a sus trabajadores. Falsos autónomos, centros de trabajo temporales, despidos improcedentes. Todo esto genera una huida en masa de la arqueología de gestión hacia oposiciones, administración o cualquier otro campo donde la vida laboral sea más estable en todos los sentidos. La corta vida laboral a la que nos vemos empujados/as implica profesionales en activo muy jóvenes, con falta de experiencia laboral y, sobre todo, con falta de conocimientos en derechos laborales.
Frente a esta situación, la Sección Sindical de Baraka Arqueólogos S.L. presentamos una propuesta con medidas para la estabilización del empleo, que fue por completo rechazada. Entendemos, en parte, que la capacidad de trabajo que genera el sector no es muy grande, sin embargo, bajo el “me gustaría elegir a quién contrato” se camufla un “no quiero volver a trabajar con personas que me molestan”, independientemente de sus resultados. Sabemos de sobra que todos y todas las que formamos la sección no volveremos a ser contratadas, aunque contemos con un contrato indefinido, y es por eso que rechazan crear una bolsa de empleo donde incluirnos, funcionando por lo tanto como los antiguos contratos de obra y servicio, culpables de la rueda de precariedad en la que lleva el sector inmerso desde siempre.
Frente a la organización de trabajadores y trabajadoras por mejorar el sector al que con tanta vocación llegamos, encontramos complicidad por parte de quien, por necesidad, querer quedar bien con la empresa, o por buenas tragaderas, se coloca de parte de la patronal obviando quién está poniendo en riesgo su puesto laboral y su futuro en la arqueología de gestión.
Desde la Sección Sindical de Baraka Arqueólogos S.L. denunciamos la nula estabilidad del sector de la arqueología de gestión de la que cada empresa es responsable y las artimañas de las que se sirve la patronal para no mejorar nuestras condiciones laborales. A su vez, denunciamos que el rechazo a las medidas propuestas viene dada por el evidente conflicto que ha provocado la creación de un movimiento sindical dentro de esta empresa.