La secretaria general Susana González García y Mario Aragón Álvarez miembro del grupo de Acción Sindical han presentado el Informe de acción sindical relativo al curso 2022-2023. Este año se han desarrollado 47 luchas. Así mismo CNT Comarcal Sur Madrid se ha implantado en 34 empresas.
Mario Aragón ha señalado que este curso ha estado marcado por el aumento de los precios, la carestía de la vida y la pérdida de poder adquisitivo de las y los trabajadores y pensionistas. La principal fuente de ingresos son los salarios de los trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena, pero el trabajo ha dejado de ser una garantía para salir de la exclusión. Casi EL 15% de las personas en riesgo de pobreza están ocupadas y ocupados. El número de hogares con ingresos inferiores a 1.000 euros se mantiene por encima de los 240.000 en la Comunidad de Madrid.
La clase trabajadora se empobrece y las medidas que adoptan los Gobiernos y las instituciones son totalmente insuficientes para frenar esa precarización y ese empobrecimiento. Si se toma el año 2015 como año de referencia, la Comunidad de Madrid no ha logrado reducir su población en situación de AROPE ningún año, lo que hace que en 2022 hubiese 50.000 personas más en riesgo de pobreza y/o exclusión social que, en 2015, año en el que la situación era extremadamente mala. Según el Informe sobre exclusión y desarrollo social en la Comunidad de Madrid en combinación con un aumento demográfico del 2,6%, el número de personas en situación de exclusión social en la comunidad autónoma se ha incrementado en 370.000 personas en estos años, pasando de 1,1 millones de personas a 1,5 millones.
En un escenario de incertidumbre económica, con la inflación disparada, el aumento de los salarios es fundamental para el mantenimiento del poder adquisitivo de las familias más vulnerables y evitar que la pobreza laboral se haga crónica en nuestra comunidad, esto pasa no solo por subir salarios, sino porque las patronales de esta comunidad apliquen el convenio adecuado, así como las categorías que corresponden a las funciones desempeñadas, por no decir que tiene que dar de alta en la Seguridad Social a las personas trabajadoras.
En la crisis de 2008 se rescató a los bancos. Durante la pandemia se han enriquecido las farmacéuticas. Lo mismo sucede con la vivienda, los fondos buitres y los oligopolios arrendatarios. Es continuo la subida de los precios del alquiler que supone en algunos casos el 60% del salario y que lleva a que el 50% de las trabajadoras en régimen de alquiler estén en situación de pobreza. Se han ejecutado 10.816 nuevos desahucios en 2022 lo que supone más de 117 desahucios/día de los cuales 2.004 desahucios se han realizado en Comunidad de Madrid el último año. Esta situación de la vivienda ahonda la carestía de las clases populares.
Susana González que nos sitúa la pobreza en clave de género, podemos comprobar como en el caso de las mujeres la situación de desempleo es mayor, así como la temporalidad.
El número total de parados en Madrid se situó en 302.657 personas en el mes de junio
Las mujeres representan el 64% de salarios más bajos. La ganancia anual media de una mujer corresponde al 80,5% de la de un hombre. Las mujeres mayores de 65 reciben un 31% menos de pensión que lo hombres.
Según Macroencuesta de Violencia Contra la Mujer la extensión del fenómeno del acoso sexual refleja que: del total de mujeres de 16 o más años residentes en España, el 40,4% ha sufrido acoso sexual en algún momento de su vida, y haciendo una referencia específica al ámbito laboral, cuando se les pregunta a las mujeres que han padecido acoso sexual el tipo de vínculo que les unía con el agresor: un 17,3 por ciento del total de mujeres que han sufrido acoso sexual y que han respondido a la pregunta sobre el sexo del agresor respondía que se trataba de alguien del trabajo (6,5% un jefe o supervisor hombre, 12,5% otro hombre del trabajo).
La violencia LGTBIfóbica está muy presente en los centros de trabajo, tanto que más de cuatro de cada diez (42,25) trabajadores LGTBI aseguran haber vivido alguna agresión de tipo verbal hacia sí u otros por su orientación sexual, su identidad o expresión de género.
Para un 62% de ellas existe la necesidad explícita de ocultar su orientación sexual e identidad de género, parcial o totalmente, en sus interacciones profesionales. 20% de las personas LGBT considera que en sus propias empresas no existe igualdad de oportunidades laborales para ellas.
En torno al 65 % de las personas trans no estaban trabajando en el momento de completar la encuesta (porque no tenían la edad suficiente, estaban jubiladas, estudiando o no tenían trabajo), frente al 34 % que sí trabajaba. el 64,67 % de los contratos de trabajo firmados por las personas trans es de una duración inferior a un año. Una de cada cinco personas trans empleadas considera que no recibe un trato respetuoso en su puesto de trabajo, el 68 % de las personas trans encuestadas considera que han sufrido discriminación por su identidad de género en un proceso de selección.
Con relación a las rentas del trabajo, la brecha salarial por nacionalidad (española-extranjera) es del 34%. Esta brecha bruta es ligeramente superior para las extranjeras (37%) que para los extranjeros (35%). Todo esto sin tener en cuenta los trabajos en B, o que realizar los trabajos más precarizados, respondiendo al racismo estructural de nuestra sociedad. La comunidad gitana ha estado y sigue estando en una situación de exclusión laboral, caracterizada por: altas tasas de paro, precariedad y por el desempeño de trabajos de baja cualificación.
Un grupo con características especiales es el de la población pensionista continua Aragón. Una gran parte de ella tiene la pensión como único ingreso y, por tanto, su situación de pobreza depende de decisiones políticas y en ningún caso de su esfuerzo personal, pues la gran mayoría obtiene rentas que están prácticamente determinadas por el importe de la pensión que reciben. De las 1.197.254 pensiones que se reciben, el 27,8 %, es decir, algo más de una cuarta parte del total obtiene una pensión cuyo importe es inferior al mínimo considerado para no ser pobre. No hay voluntad política para abordar una transformación hacia otro modelo económico y social, no se quiere abordar el debate del reparto del trabajo y de la de la riqueza.
A las y los trabajadores lo que nos queda es la organización y la lucha. Para CNT Comarcal Sur Madrid la prioridad principal de este curso ha sido la de alimentar la idea de que era necesario movilizarse y organizarnos en los centros de trabajo y los barrios. Nuestra tarea ha sido organizar esas luchar, contribuir a multiplicar las secciones sindicales y las movilizaciones.
Los datos del informe corroboran que esa activación de las luchas sindicales es una realidad. Los mensajes que se están enviando a través de todas estas luchas que están abiertas son muy claros: queremos salarios dignos, lucharemos contra la precarización del empleo, no vamos a permitir las brechas que se generan en las relaciones laborales según tu origen, tu género o tu orientación sexual.
Y lo estamos haciendo, poniendo en práctica nuestro modelo anarcosindicalista. Un sindicalismo que tiene en cuenta la diversidad de la clase trabajadora, practicando un sindicalismo feminista, desde un antirracismo político, horizontal y basado en el apoyo mutuo. Este sindicalismo conlleva una renovación de las estrategias y formas de lucha tras nuestro XII Congreso Confederal así como nuestras conferencias de militantes.
Para ganar en efectividad y capacidad estratégica en los conflictos no hemos basado en tres ideas:
(1) Son luchas para repartir la riqueza y construir un modelo social justo.
Se nos está presionando para que aceptemos la pérdida de poder adquisitivo y la respuesta ha sido un no rotundo, queremos nuestras categorías, la aplicación del convenio y el abono de salarios y horas extras.
Al respecto queremos apuntar hacia las administraciones y su modelo de externalización de servicios de las propias administraciones que fomentan la precarización de miles de trabajadores con el modelo de licitación pública al mínimo coste, que recae sobre los hombros de las trabajadoras de limpieza, escuelas infantiles, jardinería o intervención social, y lo más indígnate es que las supuestas administraciones en manos de la izquierda es en un terreno que no han querido hacer cambios Desde CNT Comarcal Sur Madrid estamos diciendo no a aumentar nuestra precariedad, por eso estamos actuando en los sectores más precarizados, donde las brechas que se dan en el mundo laboral son más tangibles. Esto es lo que explica que haya un aumento muy importante de conflictividad en los sectores feminizados, en sectores nuevos como los trabajadores de plataformas o las empleadas de hogar
(2) Se están ampliando los ámbitos y las formas de lucha, establecernos en los lugares especialmente precarizados, feminizados y racializados.
Como se ha dicho, la atomización y la precariedad dificultan la lucha sindical, pero se hemos generado también secciones sindicales en ámbitos donde la activación de las luchas es más difícil como ha sido nuestra experiencia en la arqueología con la implantación de secciones sindicales como ArqueoSDD o Baraka Arqueólogos.
Hemos podido establecernos como referente en sectores precarizados como el de las plataformas de reparto con diferentes luchas como la realizada en TIPSA o el del catering con diferentes secciones como en DO&CO o AZYS.
Hemos seguido creciendo en el sector de la intervención social con el aumento de secciones sindicales como en JC Madrid, Grupo 5 o Gabinete Psicopedagógico Estimulo, así como en la enseñanza con la organización en la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, ambos sectores altamente feminizados.
(3) Buscar acuerdos y generar alianzas entre diferentes es importante para mejorar las correlaciones de fuerzas.
Es sabido que existen diferentes estrategias sindicales. Nuestra apuesta es la de buscar coincidencias, buscar lo que nos pueda unir y allí donde compartimos objetivos de lucha, nuestra apuesta es la de crear espacios lo más plurales posibles.
Hemos dejado de lado los intereses corporativos,sí solas no podemos con amigas sí, y partiendo del acuerdo ente CGT, CNT y Solidaridad Obrera que persigue la unidad de acción hemos trabajado este curso, este acuerdo nos ha servido en la lucha contra el ERE en Marie Claire junto a la CGT Valenciana.
En este sentido este año hemos estado presentes en la Plataforma por un empleo de hogar y los cuidados con plenos derechos o la campaña 23/18 o hemos fomentado junto a ELA una mesa sindical feminista en la empresa HomeServe por poner algunos ejemplos.
Pero desbordamos la idea de trabajar únicamente en el ámbito laboral, por que CNT Comarcal Sur hace también un sindicalismo comunitario y lo hace con diferentes movimientos sociales.